Estas últimas semanas han llegado a mí poder distintos artículos en los que, al menos en el título, la cerveza era la protagonista, me he preguntado el por qué y he decidido investigar un poco.
La cerveza y el dolor
Sin ir más lejos, ayer leí un artículo en Internet de un señor llamado Patrick Allan acerca de cómo la cerveza puede mitigar el dolor mejor que los analgésicos, http://es.gizmodo.com/un-nuevo-estudio-sugiere-que-la-cerveza-mitiga-el-dolor-1794946279. Bueno, la gran mayoría de las personas que conozco ya sabían esto, pero como soy por naturaleza curioso me dije, vamos a ver qué es lo que se dice realmente en la fuente.
Se trata de un estudio de la Universidad de Greenwich, firmado por el doctor Trevor Thomson, publicado en la revista The Journal of Pain, así que allí me fui. Lo que encontré es parecido, pero no lo mismo, porque en el artículo de la revista no se hace mención a la cerveza, sino a una bebida estándar, probablemente el señor Allan se dejó llevar por su subconsciente. En esta revista se dice, después de que realizara un meta-análisis de 18 experimentos sobre cómo afecta el alcohol a nuestra percepción del dolor, que sí, que sirve como analgésico. Y parece ser que es así, que una concentración alcohólica en sangre del 0,08% produce una pequeña elevación del umbral del dolor. Evidentemente nos servirá de consuelo cuando hayamos empotrado el coche contra una farola comprobando el experimento.
¿Cuánta cerveza hace falta para matar a una persona?
Insertado en el artículo de Allan aparecía un recuadro que llamó mi atención, una cita del alquimista y médico Paracelso en la que se decía todo es veneno y nada es veneno… acompañando la sugerente frase: Dosis letales: ¿cuánto café, cerveza o agua hacen falta para matar a una persona?, aquí me acordé de la celebérrima canción de los Chunguitos, pero eso ahora no viene a cuento, así que me pareció interesante y cliqué.
De nuevo otro chasco, en ningún momento se dice cuánta cerveza se necesita para matar a un adulto de 75 kilos, pero se habla de 13 chupitos de vodka seguidos (unos 0,585 litros de esta bebida espiritosa), que si tiene un 40% de concentración alcohólica nos da unos 0,234 litros de alcohol etílico. Así que, sin que debamos considerarlo un dato científico, he procedido a calcular cuántos litros de cerveza, no diré la marca, hacen falta para que tenga el mismo efecto que los chupitos, el resultado es 4,875 litros seguidos (si el contenido alcohólico fuera de 4,8%). Pero si lo que quieres es sufrir de verdad, puedes matarte bebiéndote 6,7 litros de agua de corrido, con eso bastaría (http://es.gizmodo.com/dosis-letales-cuanto-cafe-cerveza-sal-o-agua-hacen-1786521477).
Beer yoga, sí, queridos cerveceros
Pero lo que me ha llevado a escribir este post no ha sido el artículo que cito al principio del texto, este ha sido la gota que ha colmado el vaso… de cerveza. La verdadera motivación ha sido el beer yoga, sí, queridos cerveceros, yoga y cerveza. Voy a utilizar un vocablo que está de moda y, por cierto, en el saco de mis palabras odiadas: postureo, nunca mejor dicho. Resumiendo: se practican diferentes posturas de yoga donde cada participante, la mayor parte del tiempo, equilibra las cervezas sobre su cabeza, no necesariamente apoyadas (http://www.laverdad.es/gente-estilo/201701/20/beeryoga-clases-yoga-cerveza-20170120093330.html, http://elpais.com/elpais/2017/04/22/album/1492868810_858430.html#1492868810_858430_1492868984), no os perdáis el reportaje fotográfico de El País.
¿Es necesario dejar la cerveza para adelgazar?
Esta misma semana, también había leído en la prensa que tener barriga cervecera es peor que estar gordo, pero tranquilos, en este artículo sólo se menciona la cerveza en el título (http://elpais.com/elpais/2017/05/02/buenavida/1493752363_057758.html).
Era la tercera vez que se utilizaba sólo en el título, por lo que queda claro que están usando la cerveza para atraer lectores.
Hasta aquí muchos pros y contras, así que sigo investigando, Jane E. Brody, en The New York Times (https://mobile.nytimes.com/2017/03/13/well/do-we-need-to-give-up-alcohol-to-lose-weight-not-necessarily.html?smid=tw-nytimes&smtyp=cur&referer=https://t.co/hbTZhrSRaZ) escribe un artículo en el que dice que para adelgazar no es necesario dejar el alcohol, que con dos o tres cervezas o copas de vino al día se puede conseguir una dieta equilibrada, para apoyar esta afirmación menciona diversos artículos y especialistas que, si os parece, nos ahorramos.
En fin, por ahora creo que mi labor investigadora en prensa se puede dar por terminada.
Hacer una encuesta, a veces, puede resultar peligroso
Como no lo tenía claro, decidí hacer una encuesta, la primera persona a la que consulté, aprovechando que tenía sesión, fue a mi fisio, lo que me dijo después de cambiar a una postura más seria y engolar la voz fue: yo recomendaría siempre una cerveza fresquita, es lo mejor después de una sesión de entrenamiento para recuperar los electrolitos y las sales perdidos, le señalé su barriga y le pregunté si no era una excusa, y así comprendí muy pronto que no se debe contrariar a alguien a quién luego le pondrás tu cuerpo en sus manos.
Esa misma tarde, dolorido, le pregunté a mi vecina, que es inglesa, y, aunque casi no se le entendía, creo que me dijo: la cerveza es buena para casi todo (beer is good for almost everything), aunque también pudo haber dicho: I don’t understand you, brother, ya sé que no se parece mucho, pero es que iba muy perjudicada. En fin, no pude evitarlo y miré su barriga de soslayo, ella hizo una mueca, dio un giro teatral y se marchó haciendo eses.
Consulté también a uno de mis filósofos de cabecera, Hommer Simpson, y me dijo: Ah cerveza, causa y solución de todos los problemas.
Como veis vamos dando tumbos, así que decidí dejar la encuesta.
La importancia de la cerveza para la humanidad
A todo esto, podéis pensar que mucha palabrería pero que ¿dónde está la tesis de todo lo escrito? Pues no tiene, estoy escribiendo con una cerveza a mi lado y me ha dado por pensar en lo importante que ha sido este líquido para la historia de los sapiens y la cantidad de tonterías que se dicen de ella, incluidas las mías, porque… sin la cerveza la humanidad sería muy distinta a como la conocemos hoy. Voy a dar dos razones:
El origen de la agricultura
Primera: Sí, la cerveza pudo ser el origen de la agricultura. Es probable que, accidentalmente, nuestros primitivos antepasados elaboraran cerveza a partir de granos de cebada salvaje y fue tanto el dolor que mitigaron que estuvieron buscando cebada hasta que acabaron con casi toda ella. Entonces alguno, seguramente un sabio observador, dijo, para qué esperar al año que viene, brota del suelo, los granos caen al suelo, así que es posible que enterrando estos granos podamos obtener más cebada, probablemente el lenguaje fue más tosco, pero nos sirve, imaginémoslo hablando con muchos aspavientos y mugre en las uñas. Y, en efecto, no hizo falta mucho para convencerlos, se instalaron en unas chozas que construyeron rápidamente y, más que nada para que nadie se llevara su cebada, se hicieron sedentarios. Y ya lo dijo Platón aquel que inventó la cerveza era un hombre sabio. El resto es historia. Y si no, no hagáis caso a Patrick McGovern, alguien con tan imponente título seguro que está en posesión de la verdad: director del Proyecto de Arqueología Biomolecular de Salud, Cocina y Bebidas Fermentadas de la Universidad de Pensylvania (http://pijamasurf.com/2013/12/la-cerveza-pudo-ser-el-origen-de-la-agricultura-y-el-desarrollo-tecnologico-humano/)
Gracias a ella somos como somos
Segunda: Sí, gracias a ella somos como somos. En unos asentamientos donde no había alcantarillado, la salubridad era escasa y el agua podía no ser potable, lo más parecido al agua pura y cristalina era la cerveza. Este líquido nos hidrataba al mismo tiempo que evitaba que tuviéramos enfermedades como la disentería, y así nos hicimos más longevos. Además, según historiadores genetistas, esta ingesta con fines medicinales hizo que aquellas personas con mayor tolerancia al alcohol fueran sustituyendo a aquellas de tolerancia menor, que morirían más jóvenes y con menor descendencia (https://cienciaparagentedeletras.wordpress.com/2010/06/26/la-cerveza-como-origen-de-la-civilizacion/).
Si queréis conocer como se hacía la cerveza en el antiguo Egipto, podéis leer en el link que a continuación os dejo, la receta que escribió en un papiro Zósimo de Panópolis, y que era obligatoria para todas las provincias del imperio egipcio (http://historiasdelahistoria.com/2015/12/17/la-cerveza-al-antiguo-egipto). No olvidéis que para los antiguos egipcios la cerveza la inventó Osiris, mítico fundador del Egipto antiguo, despedazado por su hermano y luego revivido con la ayuda de Ra, convirtiéndose en dios del inframundo y juez de los muertos, símbolo de la fertilidad. Lo he resumido mucho, pero no falta detalle.
Luego sí, como ya habrás deducido, tú, yo y casi todos los humanos actuales somos descendientes de aquellos bebedores de cerveza que por azar o necesidad licuaron este líquido para la posteridad y luego lo usaron sabiamente.
Conclusión
En fin, termino parafraseando a Benjamín Franklin y a un sabio anónimo por este mismo orden:
La cerveza es la prueba de que Dios quiere que seamos felices.
Dadme un punto de apoyo y… me tomaré otra cerveza.
Deja una respuesta